BLOODHOUND foto
También
llamado "perro de San Huberto", por el Santo belga homónimo que lo
hizo célebre en el siglo octavo, es uno de los más grandes y antiguos perros
de rastro. Optimo sabueso para la caza mayor, no muy veloz pero de gran
resistencia, es utilizado sobre todo, como buscador de indicios, ya que está
dotado de un olfato realmente excepcional motivo que ha hecho que se le
definiera jocosamente como "un perro detrás de una nariz".
Inteligente y afectuoso con el amo y con los niños, se muestra sin embargo
vengativo con quien lo maltrata.
Aunque
está clasificado entre las razas belgas, fueron los ingleses los que le dieron
a esta raza un gran impulso, desde tiempos del desembarco de los normandos en
las Islas Británicas. Con anterioridad a esa época, estaba muy difundido en
los Países Bajos y algunos testimonios, que se remontan a siglos pasados,
describen a un perro de rastro, con la expresión triste y melancólica, muy
similar al Bloodhound. Más adelante fue criado con gran celo y cuidado por los
monjes del santuario de San Huberto hasta convertirse en el perro preferido para
las jaurías reales sin embargo, en 1570 Carlos IX lo abandonó por considerarlo
demasiado lento sustituyéndolo por el Perro blanco. Sucesivamente fue utilizado
como perro de rastro y de sangre (blood en inglés significa sangre) para seguir
a indicar las presas heridas pero también para buscar personas perdidas o
malhechores.
De
tamaño grande y fuerte constitución, tiene la cabeza maciza con piel rugosa
que cae abundante sobre la frente pero al mismo tiempo melancólica. Se le
encuentra en los colores negro con manchas fuego o rojo ciervo uniforme, estando
admitida una pequeña estrella blanca sobre el pecho.
Altura
y peso. Alzada a la cruz media: machos 67 cm., hembras 60 cm. Peso: de 40 a 48
kg.
Cabeza.
Desarrollada en todas las dimensiones excepto en el ancho. Trufa negra. Labios
muy largos y colgantes, con borde inferior 5 cm. más bajo que el ángulo de la
boca. Mandíbulas muy largas y anchas en la parte anterior. Cráneo alto y
saliente. Protuberancia occipital muy desarrollada. Arcos superciliares, poco
prominentes.
Ojo.
De color avellana oscuro, tan hundidos en la cabeza como para parecer
relativamente pequeños. Párpados inferiores muy flojos, que dejan ver una
mucosa ocular de color rojo oscuro .
Orejas.
Muy largas: si se hacen pasar por encima del hocico, lo superan en longitud. De
nacimiento bajo, cuelgan hacia adelante contra las mejillas. Están recubiertas
por un pelo fino, sedoso muy corto.
Cuello.
Largo, musculoso, estructurado de manera que el perro, sin detener su carrera o
hacerla más lenta, pueda seguir el rastro con el hocico próximo al suelo.
Papada muy desarrollada .
Cuerpo.
Costados anchos y profundos. Dorso también ancho y profundo, muy fuerte en
relación al tamaño del perro. Flancos anchos. Vientre levemente retraído.
Extremidades.
Rectas, musculosas y con fuerte osamenta. Hombros oblicuos y muy musculosos.
Corvejones bien desarrollados.
Pies.
Redondos, de gato.
Cola.
Elegantemente curvada, cuando el perro está excitado o sigue un rastro. Parte
inferior provista de pelo con una longitud aproximada de 5 cm., acortándose
gradualmente hacia el extremo.
Pelaje.
Corto y bastante duro sobre el cuerpo, espeso y cerdoso sobre las orejas y sobre
el cráneo. Color: negro con manchas fuego o unicolor fuego. Pueden presentarse
manchas blancas sobre el pecho y las extremidades .
Características:
De tamaño grande y fuerte constitución, tiene la cabeza maciza con piel rugosa que cae abundante sobre la frente pero al mismo tiempo melancólica. Se le encuentra en los colores negro con manchas fuego o rojo ciervo uniforme, estando admitida una pequeña estrella blanca sobre el pecho.
Cría y cuidados:
ALIMENTACION. Las necesidades en Kcal.
diarias varían entre las 2.000 y las 2.300 como ración de mantenimiento. Los
ejemplares utilizados para la caza tienen necesidad, a causa del notable gasto
de energía que realizan, de un aporte en Kcal. proporcional al trabajo que
desarrollan. El suministro de complejos minerales debe dosificarse con mucha
atención. Para un cachorro de 10 kg. es de 4,6 g. de calcio, 3,7 g. de fósforo,
mientras para un perro adulto de 40 kg. es de 5,7 g. de calcio y 4,7 g. de
fósforo.
CUIDADOS DIARIOS. La limpieza de la
capa puede realizarse con un cepillo blando de cerda alternando su empleo con un
guante de crin. Es una buena norma para el Bloodhound, controlarle las orejas
una vez por semana. Al estar este perro provisto de pabellones auriculares
bastante largos, es muy fácil que allí se escondan garrapatas y otros parásitos.
ENFERMEDADES. Una grave enfermedad a
la cual está expuesta esta raza y que puede provocar la muerte si no se cura a
tiempo, es la piroplasmosis, una afección de la sangre cuyo germen es
transmitido por parásitos que, como hemos dicho, pueden cobijarse en las
orejas.
Origen:
Aunque está clasificado entre las razas belgas, fueron los ingleses los que le dieron a esta raza un gran impulso, desde tiempos del desembarco de los normandos en las Islas Británicas. Con anterioridad a esa época, estaba muy difundido en los Países Bajos y algunos testimonios, que se remontan a siglos pasados, describen a un perro de rastro, con la expresión triste y melancólica, muy similar al Bloodhound. Más adelante fue criado con gran celo y cuidado por los monjes del santuario de San Huberto hasta convertirse en el perro preferido para las jaurías reales sin embargo, en 1570 Carlos IX lo abandonó por considerarlo demasiado lento sustituyéndolo por el Perro blanco. Sucesivamente fue utilizado como perro de rastro y de sangre (blood en inglés significa sangre) para seguir a indicar las presas heridas pero también para buscar personas perdidas o malhechores.