BASENJI                                                                                               foto

Este simpático e interesante perro, pleno de historia y de misterio, es ciertamente el más limpio de todos los animales; el mismo se ocupa con puntualidad de su limpieza y no despide ningún olor. Por este motivo, vive perfectamente en la casa donde se encariña muchísimo con su patrón y donde no causa ningún problema ni molestia, siendo muy silencioso hasta el punto de considerársele mudo. A pesar de su origen como excelente perro de rastro, le gustan mucho los niños tanto como para preferir sin dudarlo, el juego a la caza.

Hasta la mitad del siglo pasado, se le consideraba como una raza canina extinguida. Se habían encontrado restos arqueológicos egipcios cuyo origen se remontaba a los 5000 años a. de C. y que lo representan echado junto a su amo, sin embargo de este perro tenido en gran consideración en el antiguo Egipto, no se encontraron más trazas. En 1870, algunos exploradores lo descubrieron junto a unas tribus indígenas en los confines entre el Congo (hoy Zaire) y el Sudán, por lo cual en la actualidad también se le conoce como "perro del Congo". Por lo tanto, han sido los indígenas de Africa central quienes mantuvieron pura a esta raza que era muy apreciada tanto por sus nobles orígenes como por su aptitud particular para seguir el rastro en la caza de pequeños animales y que además, está pronto a indicar la presencia de cualquier animal feroz. Es obvio por lo tanto, lo útil que les resultaba a las diversas tribus, que en la caza encontraron justamente el único medio de sustento. Introducido en Europa y más concretamente en Inglaterra hacia finales de los años treinta, fue de inmediato muy apreciado por sus características y se difundió rápidamente primero por todo aquel continente y después por otros. Hoy es conocido en todas partes y cuenta con numerosos apasionados y seguidores.

Con una alzada a la cruz de alrededor de 42 centímetros y un peso aproximado de 10 kg., el Basenji tiene un pelo liso y lustroso de color leonado, castaño, blanco, negro, negro y blanco o blanco con manchas fuego. De todos modos, los más numerosos son los ejemplares alazanes con manchas blancas en el hocico, en el pecho, en las extremidades y en la punta de la cola. Son típicos de este perro, con expresión inteligente y atenta, algunos pliegues sobre los ojos y en la frente, que se evidencian principalmente cuando está atento y que le confieren un aire pensativo. Muy particulares son además su andar, muy similar al del caballo o sea con trote alargado y, su costumbre, excepcional para un perro, de ocuparse por sí mismo de su limpieza.

Altura y peso. Alzada a la cruz media: machos 42,5 cm., hembras 40 cm.; peso: machos 10,8 kg., hembras 10 kg.

Cabeza. De mediana anchura, se afina a la altura de los ojos. Cráneo plano. Hocico más corto que el cráneo que se afina hacia la trufa. Pliegues que se forman sobre la parte anterior  de la cabeza cuando el perro alza la orejas. Trufa negra.

Ojos. De color avellana oscuro amarillo azul claro. Pequeños, con forma de almendra, profundamente hundidos en las órbitas.

Orejas. En punta, finas de textura, el perro las lleva erguidas con la abertura hacia adelante.

Cuello. bastante largo. Nunca muy evidente y musculoso.

Extremidades anteriores. Rectas con osamenta neta y tendones bien definidos. Hombros oblicuos bien unidos al tronco. Metacarpos relativamente rectos.

Cuerpo. Tórax; bien profundo de mediana anchura. Tronco corto y recto con costillas bien curvadas. Riñones cortos. Vientre bastante retraído y bien modelado.

Extremidades posteriores. Robustas y musculosas. Muslos largos. Corvejones bien caídos.

Pies. Pequeños y estrechos, con dedos bien arqueados.

Cola. De nacimiento alto, formando uno o dos anillos.

Pelaje. Corto y sedoso. Color: leonado con manchas blancas; también existen ejemplares blanquinegros con manchas fuego.

Características:

Con una alzada a la cruz de alrededor de 42 centímetros y un peso aproximado de 10 kg., el Basenji tiene un pelo liso y lustroso de color leonado, castaño, blanco, negro, negro y blanco o blanco con manchas fuego. De todos modos, los más numerosos son los ejemplares alazanes con manchas blancas en el hocico, en el pecho, en las extremidades y en la punta de la cola. Son típicos de este perro, con expresión inteligente y atenta, algunos pliegues sobre los ojos y en la frente, que se evidencian principalmente cuando está atento y que le confieren un aire pensativo. Muy particulares son además su andar, muy similar al del caballo o sea con trote alargado y, su costumbre, excepcional para un perro, de ocuparse por sí mismo de su limpieza. 

Cría y cuidados

ALIMENTACION. Las necesidades alimenticias calculadas como ración de mantenimiento en Kcal. diarias son 750 - 800. La aportación de vitaminas y sales minerales que debe ser particularmente controlada en períodos críticos como el destete, el momento de la gestación o de la lactancia, puede ser menos rigurosa en fase adulta. Muy apropiado el agregado de aceites vegetales, especialmente ricos en ácidos grasos insaturados.

CUIDADOS DIARIOS. Es un animal provisto de una capa de pelo corto y espeso que no requiere cuidados particulares. No debe olvidarse que el Basenji, tal vez único entre todas las razas caninas, cuida por sí mismo la limpieza de su cuerpo. De cualquier manera, es conveniente el uso periódico de un guante de crin alternando su empleo con una franela, que han de pasarse sobre toda la capa.

CON EL VETERINARIO. Es un animal considerado como muy resistente a las fatigas y las enfermedades. Es notoria su "robustez" en proporción a su pequeño tamaño lo que hace que se le defina, a pesar de su dulce aspecto, como un animal que infunde respeto.

 Origen:

Hasta la mitad del siglo pasado, se le consideraba como una raza canina extinguida. Se habían encontrado restos arqueológicos egipcios cuyo origen se remontaba a los 5000 años a. de C. y que lo representan echado junto a su amo, sin embargo de este perro tenido en gran consideración en el antiguo Egipto, no se encontraron más trazas. En 1870, algunos exploradores lo descubrieron junto a unas tribus indígenas en los confines entre el Congo (hoy Zaire) y el Sudán, por lo cual en la actualidad también se le conoce como "perro del Congo". Por lo tanto, han sido los indígenas de Africa central quienes mantuvieron pura a esta raza que era muy apreciada tanto por sus nobles orígenes como por su aptitud particular para seguir el rastro en la caza de pequeños animales y que además, está pronto a indicar la presencia de cualquier animal feroz. Es obvio por lo tanto, lo útil que les resultaba a las diversas tribus, que en la caza encontraron justamente el único medio de sustento. Introducido en Europa y más concretamente en Inglaterra hacia finales de los años treinta, fue de inmediato muy apreciado por sus características y se difundió rápidamente primero por todo aquel continente y después por otros. Hoy es conocido en todas partes y cuenta con numerosos apasionados y seguidores.

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